Las cataratas pueden desarrollarse en uno o en ambos ojos. Siempre lo hacen de manera lenta y progresiva por lo que, según el tamaño y las áreas de opacidad del cristalino, puede ser que una persona no se dé cuenta que está desarrollando una catarata. Estos son los principales síntomas:
- Deslumbramientos, sobre todo por la noche dificultando la conducción.
- Alteración en la percepción de los colores.
- Diplopía o visión doble.
- Visión borrosa u opaca.
- Cambios frecuentes en la prescripción de sus gafas o lentillas.
Existen diversas pruebas para el diagnóstico de cataratas como la determinación de agudeza visual. En una revisión, el médico puede detectar una catarata mientras examina el ojo con una lámpara de hendidura que permite ver la catarata y su grado de opacidad. Gracias al biómetro se puede calcular las dioptrías de la lente a implantar.
En PRESBIT decidimos junto a nuestros pacientes el mejor momento para someterse a una intervención quirúrgica, que normalmente suele ser cuando la pérdida de visión afecta su calidad de vida.
Actualmente, la operación de cataratas se realiza lo antes posible, cuando el paciente empieza a notar los síntomas y a percibir un deterioro de la calidad de su visión (independientemente de si tiene o no otros problemas refractivos como miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia )
¡Infórmate!